viernes, 14 de agosto de 2009


Toda toda la ternura me darás
si me ofrezco ser
parte de tu cuerpo.
Y al acariciarme me darás
los espejos que son de tu día del alma.
Mientras oigo trinos voces oigo más
son aquellos los dioses que nos
escuchan.
No estoy atada a ningún sueño ya,
las habladurías del mundo
no pueden atraparnos.
Veo veo
las palabras nunca son
lo mejor para estar desnudos.
Toda toda la ternura me darás
si te ofrezco ser carne de mi cuerpo.

No estoy atada a ningún sueño ya,
las habladurías del mundo
no pueden atraparnos.

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